Por diversas circunstancias de la vida llevo bastante tiempo sin poder dedicarle algunos minutos al blog, y ahora que parece que las aguas vuelven a su cauce me gustaría retomarlo con una cuestión: ahora que cada vez está más extendida la idea de que lo importante en esta profesión es la especialización, ¿en qué rama sería más aconsejable especializarse hoy por hoy? o lo que es más importante aún ¿qué criterio sigues para elegir una especialización, hacer lo que te gusta o lo que te va a dar más trabajo?.
No hay duda de que lo más importante para la realización personal es dedicarte a lo que te gusta y que ninguno hemos estudiado una carrera para trabajar de vigilante (con el máximo respeto al oficio, por experiencia), pero dentro del amplísimo abanico que ofrece nuestra profesión hay vertientes que pueden atraernos más o menos y por desgracia ahora mismo aquél Arquitecto Técnico cuya única y exclusiva pasión sea la Dirección de Ejecución de Obra lo tiene bastante difícil para ser feliz en España, me temo…
Es por esto que un día decidí apartarme un poco de los árboles para tomar perspectiva y pensé qué opción tendría más salida a medio-largo plazo, y este es mi punto de vista de la realidad:
EFICIENCIA ENERGÉTICA
El futuro por excelencia, al que no lo sepa le recomiendo que salga de casa un poco. Sólo decir que la Unión Europea lleva 3 Directivas (Directivas 2002/91/CE, 2010/31/CE y 2012/27/CE) para implantar progresivamente un consumo energético más eficiente y sostenible.
– Ya en 2002 comenzaron por establecer los requisitos mínimos de eficiencia energética que deben cumplir los edificios europeos, así como la obligación de los promotores de indicar la calificación energética de edificios de nueva construcción.
– En 2010 se firmó el objetivo de asegurar que, en 2018 para edificios de Organismos Públicos y en 2020 para el resto de edificaciones, todas las nuevas construcciones serán edificios de energía casi nula, esto es que se basarán en el autoabastecimiento para cubrir un gran porcentaje de sus necesidades energéticas, todo ello mediante fuentes renovables (sistemas solares fotovoltaicos, cogeneración y esas cosas). Además en esta Directiva se estableció la obligatoriedad del famoso Certificado de Eficiencia Energética para edificios existentes que se vendan o alquilen, lo cual supuso la transposición, 3 años después, a la normativa española del RD 235/2013 Procedimiento Básico para la Certificación de la Eficiencia Energética de los Edificios, o dicho de otro modo “esa oportunidad de reflotar esta profesión que terminó siendo un ejemplo de la pillería española”. No quiero entrar en el tema que me enervo y no termino nunca.
– Finalmente en 2012 se han propuesto el objetivo de reducir el consumo energético un 20% para el año 2020, a fin de preparar el camino para mejoras ulteriores de eficiencia energética más allá de ese año. Esto viene de la teoría de Jeremy Rifkin para el Plan 20-20-20, según el cuál para el año 2020 se reducirá un 20% las emisiones de CO2, se reducirá un 20% el consumo energético y el 20% de la energía procederá de fuentes renovables. Es algo que me parece tan genial como utópico.
Bien pues con todo este caldo de cultivo parece evidente que la especialización en eficiencia energética y fuentes renovables es casi una apuesta segura, la implantación progresiva de sistemas solares, geotérmicos, eólicos, así como la rehabilitación energética de la envolvente del edificio debería comenzar a ser una realidad en un futuro, y van a ser necesarios expertos en el tema que asesoren a los usuarios y dirijan las instalaciones, aunque me parece a mi que cuando la cosa comience a tomar forma empezarán a surgir del suelo como setas los oportunistas que se suban al carro, con ofertas de Groupon y honorarios insultantes que vilipendien la imagen de la profesión y echen por tierra el buen hacer de compañeros muchísimo más profesionales que ellos. Ya lo he dicho, me enervo. Mucho.
PATOLOGÍAS Y REHABILITACIÓN
Imagino, espero y deseo que hayamos aprendido algo de estos últimos 7 años, y que de aquí en adelante la construcción sea socio-económicamente hablando, más sostenible. Quizá alguno quiera colgarme en la plaza del pueblo por decir esto ya que estoy echándonos tierra encima, pero yo no tuve la oportunidad de disfrutar de aquellos años de bonanza y no quiero que nuestros hijos y nietos pasen por esto. Sé que todo esto es cíclico, pero haciendo las cosas bien creo que pueden atenuarse las consecuencias.
Todo esto lo digo a colación de la incipiente mentalidad de renovación del parque inmobiliario, parece que comienza a germinar la idea de rehabilitar los edificios existentes en lugar de construir nuevos, y para ello ya se está fomentando esta iniciativa desde “los de arriba”.
Hablo de la Ley 8/2013 de Rehabilitación, Regeneración y Renovación Urbanas que tiene como objetivos:
– potenciar la rehabilitación edificatoria y la regeneración y renovación urbanas,
– ofrecer un marco normativo idóneo para permitir la reconversión y reactivación del sector de la construcción y
– fomentar la calidad, sostenibilidad y competitividad de la edificación y el suelo.
A estos fines,resumiendo muy someramente, se regula a nivel estatal el Informe de Evaluación de Edificios, esto es una inspección que deberán pasar aquellos edificios de uso residencial colectivo de más de 50 años para acreditar su correcto estado de conservación, accesibilidad y eficiencia energética. Además la Ley regula las actuaciones que se lleven a cabo sobre el medio urbano y se amplían las facultades reconocidas a las Comunidades de Vecinos para actuar en el mercado inmobiliario, se introducen instrumentos de gestión y cooperación interadministrativa y lo que es más importante a nivel vecinal, se establecen diversos mecanismos de financiación y ayudas para aquellas Comunidades de Vecinos que acometan obras de rehabilitación y mejora en sus edificios.
Como consecuencia serán necesarios técnicos que realicen estos Informes, pero que además se encarguen de la diagnosis y terapéutica de las patologías constructivas que surjan en las edificaciones y que dirijan las obras de rehabilitación que se acometan.
PROJECT MANAGEMENT
No es un tema en el que esté bien informado por lo que voy a tocarlo muy levemente. El que quiera ampliar información que le eche un vistazo a los videocast del Grupo ticAT Certificación PMP – Videocast #1 y Entrevista Certificación PMP – Videocast #2 o que se pase por el blog de Emilio Callejón, ahí es donde yo empecé a escuchar hablar del tema, pero hay muchísima literatura al respecto.
Yo sólo diré que cualquiera que se pase por un portal de búsqueda de empleo verá que la figura del Project Manager está cada vez más demandada, sobretodo en el extranjero, y que a mi entender consiste en la gestión integral del proceso edificatorio a nivel de tiempos y plazos, si ando muy desencaminado disculpadme pero ya os digo que no tengo mucha idea.
HABLANDO DE MÍ
Por último me gustaría contar brevemente mi experiencia personal, y es que creo que, aunque a mi parecer éstas son alternativas bastante plausibles a medio plazo, siempre existen matices.
Para mí, que vivo en Marbella, núcleo del turismo extranjero en la Costa del Sol, son imprescindibles los idiomas para ganar valor ante posibles clientes, por lo que saber al menos inglés se hace casi imprescindible. Además aquí existe una constante rotación de alquiler y venta de inmuebles, por lo que no solo hay un gran mercado de Certificaciones Energéticas, sino que también son necesarias Tasaciones y Valoraciones de Inmuebles, el problema es que ya existe una gran competencia en este campo y si no conoces a alguien que te ofrezca este tipo de encargos es difícil encontrarlos.
Quiero añadir que yo no soy de la opinión de que sea necesaria una especialización absoluta, sino que podemos manejar varios campos, lo que no es lógico es querer abarcar todas las ramas por que ya lo decía mi madre, “aprendiz de todo, maestro de nada”…
Y bien, ¿pensáis que existe alguna otra salida con futuro en nuestra profesión?